30 jul 2007

Ornette Coleman (Prime Time)


Si un niño prueba el güisqui por primera vez lo más normal es que no le guste, aunque sea un malta de la mejor calidad. Si eres un cómodo consumidor de música de "entertainment" es normal que no te guste Ornette Coleman la primera vez que lo escuchas. Estuve en el anterior concierto del saxofonista en 1987 en el velódromo de Anoeta, cuando la gente abandonó sus asientos para ir a mear en cuanto empezó a sonar el jazz difícil, (árido pero no chabacano), del maestro del free-jazz que aparecía con su hijo y otros músicos jóvenes bastante "heavys" para seguir rompiendo barreras, como había hecho toda su vida.
Dice El País del 22 de julio que ahora sí se quedó al bis más gente que los 17 que nos quedamos en aquella, ya lejana, ocasión. Me alegro que así sea. Aquel verano de 1987 disfrutamos de todo el festival de Donosti y aprovechamos el viaje para conocer el País Vasco. Nos gustó mucho, sinceramente, y la gente nos pareció buena y sabia. Pero desde entonces apenas he vuelto a pisarlo, (salvo alguna escala técnica en Donosti camino de Francia), porque me propuse no hacerlo en tanto no se solucione lo que Otegui llama "el conflicto". No es por miedo, es por asco.
Ornette Coleman es un músico de verdad. En épocas en que culturalmente se tiene tanto aprecio por la innovación, pero en las que hay tan pocos innovadores de verdad, es reconfortante la música de artistas como éste, que no solo se ganó un sitio en la historia del jazz junto a los más renovadores, sino que a sus 77 años sigue llevando sus nuevas formas de entender la música por todo el mundo y dándolas a conocer a nuevos públicos.
Felicidades a Ornette Coleman y felicidades al festival de Victoria por entender que también el jazz se puede programar en un festival de jazz, cosa que últimamente parece difícil de encontrar, desde que Montreux empezara a programar tanta música pop como jazz... Y lo dice uno que presume de ecléctico.

28 jul 2007

El album de fotos. Parc Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici





27 jul 2007




Barça campeon de ligaaaa!!!!

La Dharma. Ya digo.

Richard Bona - Bass Solo w/ Mike Stern

Richard Bona solo tiene tres discos: Scenes from my live, Reverence y Munia. Para los "fans" del bajista camerunés son pocos. Pero afortunadamente aparece en muchos discos como acompañante, por ejemplo lo he encontrado con Mike Stern en Voices (2001) y en These Times (2004). Aquí aparece con el guitarrista en un solo.

Ya sabes, Billy, la hemos jodido


Frase que le dice Peter Fonda a Dennis Hopper en Easy Rider.

En la entrevista de El Pais dice Peter Fonda sobre la música: "Me gusta toda: rock, negra, clásica. Y fíjese. También voy a la Ópera". Un amante de "todas las músicas".

Acabo de darme cuenta viendo la foto que he insertado que en la película aparece Phil Spector, el famoso productor de éxitos pop.
... Y consultando la wikipedia que está pendiente de juicio por asesinato.
¡Vaya tipo!

Barcelona, años 70


No me gusta regodearme en la nostalgia pero el libro de Pep Ribas sobre el @joblanco me trae recuerdos de aquellas músicas. Desde Madrid admirábamos a los músicos catalanes sin ningún tipo de chauvinismo centralista. Por ejemplo, Jaume Sisa era un ídolo, un especie de Bob Dylan para nosotros y cantábamos con convicción: "A casa meva és casa vostra si que hi ha cases d'algú". El disco Qualsevol nit pot sortir el sol lo escuchábamos con emoción y su título era el enunciado de una auténtica esperanza. También estaba Pau Riba, del que era muy escuchado el disco Dioptría y canciones como Noia de porcelana. Pau Riba había querido ser el Frank Zappa español, propósito en el que se quedó un poco corto, pero estaba muy bien su música. En cuanto a grupos, tras los primeros escarceos de Máquina (Why), Tapiman, Música Urbana y Musica Dispersa, el grupo que nos sorprendió fue Iceberg, con Max Suñer a la guirarra y Kitflus en los teclados . El primer disco era más pop, (Tutankhamon), pero el que en mi circulo de aficionados gustaba era el Coses Nostres. Después formaron Pegasus, con Santi Arisa a la batería, grupo con el que triunfaron en los primeros años de la fusión jazz-rock. La Orquesta Mirasol tocaba muy bien y nos gustaba mucho el disco D´oca a oca i tira que et toca. Pero el mejor grupo de entonces fue la Companyia Elèctrica Dharma, la Dharma. El primer LP que se llamaba Diumenge era mejor que los intentos hispanos de Chick Corea. L'Oucomballa también estaba muy bien y Tramuntana. La actuación del grupo en Madrid en aquellos años fue un auténtico acontecimiento para los iniciados, pero las cosas acabaron mal. Primero ocurrió la muerte prematura del guitarrista (uno de los hermanos Fortuny), luego el teclista se largó y fue sustituido por una nueva hermana Fortuny (familia musical inagotable), al final el saxo soprano de Joan Fortuny se hizo con la banda y todo su sonido era el "Tiro riro " inacabable de la fiesta popular catalanista. No volvieron a pisar España y se quedaron en eso para los restos, para las celebraciones del barça y cosas muy catalanas todas. Después de celebrar los 20 años con la Dharma han celebrado los 30 y seguirán así. Una pena.

Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones





Una vez hecha la autocrítica a mi generación, a determinados escritores y a personas que contribuyeron a mover la sociedad en los años setenta es hora de contar la verdad sobre lo sucedido: la modélica transición española fue un fiasco, estuvo dirigida por los poderes reales de la sociedad y acabó con magníficas potencialidades que existían en aquellos años.



La frase que encabeza este post, de Buenaventura Durruti, me ha recordado que había dos tipos de antifranquistas, los que militaban en partidos de izquierdas, que pese a su supuesto radicalismo, sólo se preocupaban de controlar al personal en los mítines, asambleas, manifestaciones, etc, encumbrándose a la vanguardia de la nueva sociedad socialista, en base a méritos que se atribuían ellos mismos y que sólo ellos conocían, vanguardia que ha terminado en los partidos oficiales, especialmente el PSOE pero también en el P.P., (lo que demuestra que lo único que en realidad les importaba era mandar); y por otro lado los ácratas que pretendían la revolución cambiando la vida cotidiana.



El desencanto producido en los años ochenta estuvo más que justificado con todo lo que sucedió por entonces. ¿Cuál es el panorama actual de la democracia española?.
LA DERECHA. Treinta años después de la muerte de "El Caudillo" la gente de a pie con pensamiento de derechas (casi la mitad del país) todavía cuestiona la democracia como algo impuesto por las circunstancias, aceptado a regañadientes y que aún no ha demostrado ser mejor que el "régimen" con el que dormían tan "calentitos". En esto es muy importante la actitud que el Nacional-Catolicismo, nunca extinguido, ha tenido en estos años.
EL CENTRO. Entendido como la derecha civilizada y europea, ha desaparecido del mapa, salvo entre los nacionalistas periféricos donde siempre estuvo presente, poniendo de manifiesto que la derecha española como decimos (en su gran mayoría) aceptó la democracia a regañadientes y que hubiera seguido mejor con lo que había.
LA IZQUIERDA. Aquí la situación es más compleja por estar más dividida, como es costumbre:
- Los socialistas son unos señores y unas señoras que no existían en la época de la lucha contra el franquismo, que mantienen un lenguaje de izquierdas pero que actúan como demócratas liberales en la línea del partido demócrata americano. Siendo los Norteamericanos quienes impusieron las normas de funcionamiento de las democracias europeas, España no ha sido una excepción. Los socialistas nos han metido en la OTAN, han amansado los sindicatos, han acabado con la sociedad civil y han hecho muy buenos negocios inmobiliarios, (que son los que todo el mundo hace en España).
- Izquierda Unida y demás elementos a la izquierda del PSOE son un residuo de lo que fue el principal partido de la oposición en la transición. Cuando Carrillo se pasó al PSOE quedó claro que se había acabado el tiempo de los partidos de izquierda y que el bi-partidismo que propugnaba la derecha, (con un Partido Comunista ilegal) se había, por fin, cumplido. Una coalición que se ha quedado anclada en la Segunda República (haciendo ondear la bandera republicana en sus sedes) es una organización muy bonita pero muerta políticamente, no tienen nada que decir en la actual confrontación política. Los cuadros de Izquierda Unida son un vestigio insignificante de lo que fue el Partido Comunista cuando dominaba todos los ámbitos de la vida ciudadana. Desgraciadamente, los ecologistas y afines que ligaron su futuro a I.U., (como si la coalición pudiera ser algo diferente al Partido Comunista), han acabado donde aquél.
LOS NUEVOS GRUPOS SOCIALES. Hay nuevos grupos sociales (que no sólo se nutren de las generaciones jóvenes pues muchos mayores se han unido abandonando sus antiguas militancias) que forman la base real de la España actual, más allá de derechas e izquierdas:
- LOS CONSUMISTAS. Son la inmensa mayoría del país. Alcanzado determinado nivel de vida, lo importante no es producir, (de eso se ocupan agentes desconocidos que controlan el mundo), sino consumir. Paradójicamente no quiere esto decir que estemos ante expertos consumidores sino de consumidores compulsivos que han hecho del consumir el único objeto de sus vidas. Son consumidores tan sometidos que aceptan las "tecnologías inestables" sin la más mínima queja. Si hace treinta años uno se hubiera comprado un aparato electrónico y tuviera los problemas que tiene un moderno ordenador portátil, un iPod, o un teléfono móvil, lo hubiera devuelto a la tienda el primer día de uso y se lo habría tirado al dependiente exigiendo el reembolso de su dinero. El consumidor actual se desespera intentado configurar aparatos cada vez más estúpidamente complejos que pueden fallar en cualquier momento sin que nadie responda por los daños.
- LOS DESPISTADOS BIENINTENCIONADOS. Son gente que sospecha que algo no va bien si para poder disfrutar de un juguete, como pueda serlo un coche moderno, se precisa cargarse el funcionamiento del propio planeta en que vivimos. Esta gente se encuentra en un estado de desconcierto bastante importante, por cuanto que la educación que han recibido no les permite analizar la situación que están viviendo en la realidad. Les han dicho que el mundo es así (y que solo puede ser así) y por eso no saben a qué atenerse. Ante cualquier intento de crítica se les acusa de querer llevar a su país a la situación en que se pudrieron los países del este de Europa o a la situación actual de la Cuba de Castro, con lo que quedan inmediatamente desarmados ideológicamente y vitalmente desconcertados. Mientras, se entretienen contemplando los avatares de los participantes en el concurso "Gran Hermano", que adopta distintos formas y diferentes nombres pero que en el fondo es una forma narcisista de autocontemplarse mientras se van haciendo mayores, sin decir esta boca es mía. ¿Alguien cree que a los jóvenes de los años setenta se les podría dirigir sus gustos musicales diciéndoles qué música pop debían escuchar, y hacerles competir cantando los éxitos de sus mayores que ahora tienen que asumir como suyos sin la más mínima crítica?. ¡Qué rebaño más cándido de corderitos con piercing!.
¿Es esto inevitable?. Para contestar a esto pondré un ejemplo muy sencillo. Este país cuyas calles están cubiertas de una alfombra de papeles, plásticos y envoltorios, que se amalgaman con las cagaditas de los numerosos perros que deambulan libremente por la calle (hasta que algún coche acaba con sus andanzas), este país donde el ruido se ha hecho tan cotidiano que la gente no sabe comprar, divertirse o sentirse a gusto sin una cantidad enorme de decibelios atronándoles los oídos, este país es una excepción pues sus vecinos no se comportan de esa manera. Luego, si otros pueden, nosotros también podemos. Las cosas no son como son de forma inevitable, que es la máxima que la reacción ha impuesto a las sociedades europeas. La gran mentira que, al creerla todo el mundo se ha convertido en verdad, es que las cosas son así y no pueden ser de otra manera. Las cosas son así porque algunos lo han querido y el resto lo hemos consentido, no porque tengan que ser así, necesariamente.
Ahora sabemos por qué en Chile fracasó la democracia y se impuso el régimen "franquista" de Augusto Pinochet. No porque fuera inevitable, sino porque algunas personas poderosas como Henry Kissinger y la Coca-cola (la chispa de la vida), movieron sus hilos junto con los ejecutivos de las corporaciones americanas que estaban interesados en evitar que un gobierno de izquierdas les nacionalizara sus beneficios. De la misma manera se evitó a toda costa que en Europa (Italia) hubiera un gobierno de izquierdas no controlable por la CIA (P.C.I.). A raíz de todos esos movimientos maquiavélicos hemos llegado a ver cosas increíbles, como un personaje de la calaña de Berlusconi gobernar un país como ése. Todos estos hechos son constatables porque se han descalificado papeles de la C.I.A. en los que se demuestra que la agencia era quien promovía todos estos movimientos en el tablero de ajedrez que tan bien controlaba el Premio Nobel de la Paz, Mr. Kissinger.

18 jul 2007

Mahler

La cantidad de cosas que suceden en una sinfonía de Mahler. Alguien dijo que la sinfonía en música era como la novela en literatura. La tercera sinfonía tiene movimientos que son auténticas sinfonías en sí, y si no qué decir de un primer movimiento que dura más de media hora y tras el cual, en muchas ocasiones, se hace un pequeño descanso. Los dos temas de este movimiento no pueden ser más contrastantes. Después, un minueto y un scherzo que son cada uno un mundo llevan hasta los tres temas finales que son lentos: sehr langsam minsterioso, un pieza para contralto, lustig in tempo, con un coro infantil y langsam, un larguísimo adagio de más de veinte minutos que se desarrolla de forma parecida a una fuga hasta que llega a unos extremos de gran tensión y que resuelve en una especie de cadencia de más siete minutos.

16 jul 2007


My generation

Pertenezco a la generación posterior al mayo del 68, la que tuvo que hacer la transición en España. No la de los "Padres de la Constitución" sino la de los jóvenes que nos las teníamos que ver todos los días en la calle con el franquismo. Fuimos el punto de ruptura con los "progres" marxistas pues nuestro ideario estaba ya en otros referentes. Nosotros no jugamos a la "revolución cultural" china, lo nuestro era un cierto tipo de anarquismo pacifista y algo descafeinado. Como en España había bastante atraso respecto al resto de Europa el 68 llegó aquí a mediados de los setenta y tuvo mucho que ver en ese amanecer libertario la publicación Ajoblanco que apareció por entonces en Barcelona. José Ribas, que fue el impulsor de la revista, ha publicado ahora un libro sobre todo aquello que se titula "Los setenta a destajo". En realidad la revista tenía por objeto decirnos que literatura debíamos leer, que películas había que ver y que música había que oír, pero fue la primera que tuvo una línea política similar a la que seguíamos entonces y, con sus muchos defectos, nos ayudó a conocer muchas cosas que no estaban en el ambiente cultural creado por los "progres" marxistas, ni desde el luego por la oficialidad franquista.
Resulta curioso observar como asimilábamos los defectos de la educación imperante en aquellos años a pesar de estar en las antípodas del régimen. Por ejemplo el dogmatismo que se desprende de lo que acabo de comentar: Ajoblanco daba a conocer la música que hacían entonces Pau Riba, Sisa y la Companyia Eléctrica Dharma, pero apenas ninguna otra más. No parece que la música experimental, el jazz o el flamenco, por poner tres ejemplos, tuvieran el más mínimo interés para José Ribas y por lo tanto desaparecieron de la Biblia libertaria del post-hippismo ibérico. Pero no era José Ribas el único que creaba mitos de forma tan arbitraria y no era España el único sitio donde las cosas eran así. El rock internacional se había cimentado sobre músicos como Eric Clapton, músicos que eran considerados los líderes de una nueva música tan innovadora como jamás se hubiera conocido, en una época en la que en Londres ponían en las pintadas de los muros: "Clapton is God". Esa forma de interpretar los blues creó músicas muy interesantes (oígase el LP Fresh Cream), pero no era más que una evolución muy parecida a la que entonces estaban llevando a cabo músicos como B.B. King, una nueva generación de bluesman a los que nadie hubiera comparado con Dios y que, por cierto, hacían un blues más auténtico pues formaba parte de una tradición que, al tiempo, se renovaba no menos que la música de aquellos guitarristas ingleses, y seguro que Clapton se quitaba el gorro cuando los escuchaba. De manera que, además de dogmáticos, éramos arbitrarios. Dice en su libro José Ribas que las bases americanas habían permitido la difusión de la nueva música rock mediante las emisoras FM que utilizaban los militares, llegando a calificar a los soldados allí destinados para defender el imperio, (en aquella época del ataque comunista, al igual que ahora nos defienden del ataque sarraceno), llega a denominarlos, digo, como adelantados de la contracultura, o algo así. No creo que Ribas y Ajoblanco estuvieran en la nómina de la CIA, como lo estaba gran parte de la elite cultural no marxista de entonces, pero esa forma de analizar los hechos culturales (y a veces también los políticos) era de lo más infantil. Recuerdo que los hippies de mi barrio sentían cierta admiración por un legionario por el mero hecho de que, siguiendo la tradición de ese cuerpo, era un gran fumador de cannabis, y más que fumador, realmente camello de la zona: ¡un individuo que se había alistado voluntario en los cuerpos de elite del ejercito franquista y que no dudaría en dispararnos si el ejercito salía a la calle para acabar con la rebelión permanente que manteníamos contra el régimen!.

Izquierda, derecha, son conceptos ambiguos, lo sé, pero aún así siempre me he considerado de izquierdas, no entiendo un movimiento libertario del tipo que sea, en la derecha, sino más bien en la verdadera vanguardia no dogmática de la izquierda. Pero esto que a mí me parece obvio no siempre se ha entendido así, fundamentalmente porque hay ciertas personas que se acercan al movimiento libertario porque por provenir familiarmente de lo más alto de la burguesía tienen reparos en hacer el camino con la izquierda marxista. Así lo reconoce José Ribas en su libro. No sé cual será la situación actual del autor, aún no he terminado las 600 páginas de su libro, pero sí sé que hay muchos que desde el movimiento libertario han terminado en la derecha, empezando por aquellos sindicalistas de la CNT que se adhirieron al sindicato vertical franquista en los años 50. También están Luis Racionero, intelectual en nómina de aquel Ajoblanco que acabó de director de la Biblioteca Nacional con el gobierno de Aznar, Fernando Savater que con valentía se puso al frente de ¡Basta Ya! pero al que veo muy cerca de las tesis de Rajoy últimamente, me refiero incluso a personajes como Fernando Sanchez Dragó, que se ha definido a menudo como libertario, aunque eso sí, católico y conservador, todos ellos números uno de los mejores colegios de pago de España.

15 jul 2007

Africa



"Africa is also the joy of livings, optimism, beauty, elegance, grace, poetry, softness, the sun and nature. Let's be happy to be its sons and fight to build our happiness." Salif Keita.


Si tuviera que elegir un disco de la nueva música africana eligiría Moffou, de Salif Keita, del 2002, porque combina la mejor música popular de África con la mejor de Europa: los arreglos están lejos de esas monsergas electrónicas de Peter Gabriel y compañía para Youssou N’Dour. Junto a instrumentos electrónicos, se pueden escuchar muchos de los tradicionales instrumentos mandinga de Malí y las voces femeninas que contestan antifonalmente los cantes de Keita. Las producciones de Keita han contado con asesores de la categoría de Joseph Zawinull (Weather Report) y suelen ser de las mejores que se pueden encontrar en la nueva música africana. En Moffou, producido por Jean Lamoot, cuenta con colaboraciones como la de Cesaria Évora, la voz estrella de Cavo Verde, el guitarrista de Guinea Djelly Moussa Kouyaté, la guitarra acústica de Kanté Manfila, Benoît Urbain en la harmónica, la percusión de Arnaud Devos y Mino Cinelu y las flautas de David Aubaile. En los instrumentos tradicionales están Mamadou Kone, Adama Kouyate, Souleyman Doumbia y Drissa Bakayokothe, los laúdes de Jean-Louis Solans y Mehdi Haddad (Ekova) y el n’goni de Sayon Sissoko y Harouna Samake.

La historia personal de Salif Keita también es interesante. Descendiente del rey que fundó el reino de Malí en el siglo XIII, fue rechazado por su padre por haber nacido albino. En la cultura malinesa los albinos dan mala suerte y pertenecen a una casta inferior. Por otra parte, puesto que los músicos son sirvientes de las castas nobles y los hijos de éstas no pueden tocar música, la rebeldía del joven Salif Keita le llevó a interesarse por este arte y vengar la maldición que se le impuso, triunfando primero en Malí, después en Francia, EE. UU. y todo el mundo.

14 jul 2007

Africa

Por fin ayer estuve en África. Bueno, en realidad África estuvo aquí. El pasado día 2 de julio me quejaba de la poca conjunción existente entre músicos inmigrados y locales, pues, afortunadamente, he vuelto a equivocarme. Ayer pude disfrutar de un concierto de música africana en una terraza veraniega junto al río de un músico de Guinea Conakry que tocaba la kora acompañado por dos percusionistas españoles que tocaban el balafón (marimba). Muy buenos.

Leo en una entrevista a Youssou N’Dour en El Pais Semanal que José Saramago y Juan Goytisolo han propuesto la creación de un G-8 entre los países más pobres de la Tierra. Espero que lo lleven a cabo y que la prensa occidental haga el mismo seguimiento que hace al G-8 de los empresarios. Menos mal que aún quedan jóvenes rebeldes como estos dos grandes novelistas.

En cuanto al propio N’Dour, diré que nunca ha sido de los músicos africanos que más me han interesado, creo que su música está muy mediatizada por los productores occidentales. En cuanto a sus posturas políticas me parecen razonables. Lo que no sé es si no se estará postulando para presidir Senegal, aunque él lo niegue. Por cierto, N’Dour también habla de que en África, además de mucha pobreza y muchos problemas, hay un enorme potencial de alegría, como referíamos aquí al hablar de Richard Bona. Propondremos a N’Dour que cree una ONG en su país destinada a llevar un poco de alegría de Senegal a Europa, a la vieja y seria Europa.

Aquí una dirección para iniciarse en la música africana:

13 jul 2007

Mahler - Abbado

La música de Gustav Mahler tiene unas cualidades que van más allá de lo que a simple vista parece ofrecer. En apariencia se trata de una música romántica, un continuador de la tradición basada en el sistema armónico y en la variación temática y motívica. Pero esto no es así. Ya lo entendió en su día T.W. Adorno que dedicó un libro al compositor. En primer lugar, la música romántica en Mahler es traída como el clasicismo en Stravinsky, como algo que se parodia, que se utiliza, pero fuera de su contexto armónico. No se trata de crear resoluciones de tensiones armónicas, Mahler juega con la forma sin proponerse el eterno juego de tónica y dominante. Además era un gran orquestador, al tiempo que un gran director, por lo que en su música es importante el sonido, el timbre, como no lo había sido en ningún músico alemán de los que se suele considerar continuador. A pesar de que su música pueda considerarse antigua, a poco que escuchemos nos damos cuenta de que nunca transita por "lugares comunes". Eso es lo que uno, de forma muy personal y sin ánimo de ofender, detesta de Bruckner e incluso de Brahms. Mahler es siempre imprevisible, nunca está haciendo lo que se debe de hacer, sino lo que quiere hacer en cada momento. A mí me parece un antecedente de Stravinsky (y de Frank Zapppa). Mahler se reinventa a sí mismo constantemente. Cuando se termina de escuchar una de sus sinfonías uno puede pensar que tiene una cierta idea de lo que es Mahler como compositor, pero en la siguiente obra las expectativas se transforman y se llega a la conclusión de que el lenguaje que utiliza es nuevo.
Estoy escuchando versiones de las sinfonías de Mahler por Abbado. Es difícil "leer" las intenciones del autor en las partituras de Mahler. Por eso las versiones que escuchamos llegan a ser tan diferentes. Uno tiene su referente de la Primera en Giorg Solti. Un director brillante y atento al sonido de la orquesta y a los diferentes matices que se van sucediendo, con detalle minucioso. Claudio Abbado parece que se dejara cosas en el tintero cuando uno escucha su versión con la de Solti en la cabeza, aunque es capaz de sacar mucha belleza de su Primera, quizás una lectura más de conjunto.
En la Segunda Sinfonía (Resurrección) hay que huir de las interpretaciones hermenéuticas, (del programa) y escuchar la música y los cantantes en esta maravillosa sinfonía coral.

6 jul 2007

La alegría que vino de África


Cuenta Richard Bona, que cuando era niño solía permanecer llorando durante horas sin un motivo aparente y que solo paraba de llorar cuando los músicos llegaban a su aldea y empezaban a tocar sus instrumentos. Richard Bona es un excelente músico camerunés, un auténtico descubrimiento en el bajo eléctrico. Dicen que es capaz de tocar cualquier instrumento a poco que observe la forma en que funciona. También cuentan que decidió ser bajista la primera vez que escuchó a Jaco Pastorius.
No sé si todo esto es verdad o si serán de esas cosas que los publicistas aconsejan decir a los músicos en promoción, pero lo que sí puedo asegurar es que a mí me pasa lo mismo: a veces no paro de llorar hasta que escucho a Richard Bona. También dicen los publicistas que es "el Sting negro", aunque igual podría decirse que Sting es "el Richard Bona blanco"
Richard Bona es probablemente el mejor bajista del mundo en los ámbitos del jazz y aledaños. Así lo piensan también músicos como Joe Zawinul, Larry Corryel, Pat Meheny, Mike Stern y muchos otros, que han contado con él como bajista.
En sus discos Richard Bona logra una fusión (no demasiado estridente) entre el jazz, la música pop-rock y la música africana. Fundamentalmente transmite una sensación de profunda alegría. La alegría que vino de un país tan destrozado como el Camerún. Es paradójico que un continente con tantas dificultades nos devuelva la alegría de la música.

4 jul 2007

Las secuencias de Luciano Berio


Las piezas de Luciano Berio (1925-2003) denominadas Sequenza son catorce piezas dedicadas, cada una de ellas, a un instrumento solista. En una época tan dada al análisis y la teoría como fue la segunda mitad del siglo XX, la obra de Berio se presenta como una forma de analizar la música mediante la composición y las distintas formas en collage, sin embargo estas sequenzas son obras en las que el autor se centra en explorar al máximo las cualidades propias de cada instrumento. Este enfoque ha sido propio de músicas basadas en la interpretación, como por ejemplo en el jazz. Los músicos de jazz, como los de flamenco, lo que hicieron, (en síntesis), fue interpretar la música propia de sus ambientes pero con una visión personal. En estas músicas la importancia está en la interpretación, no en la composición: lo importante no es lo que toques, sino como lo toques. Lo novedoso en Berio es que este autor lo hace desde la composición, no como intérprete. Para ello exige que los músicos que lo interpretan sean auténticos virtuosos del instrumento y ejecutantes inteligentes.
La primera sequenza para flauta nos trae recuerdos de la música a solo de un Eric Dolphy, el músico de jazz desaparecido en 1964 a los 36 años que había sido el primero en superar los esquemas del bop en la flauta mediante un free-jazz basado en una interpretación desligada de la tonalidad y centrada en la propia interpretación y el sonido. La segunda, sequenza, para arpa, requiere el uso de todos los recursos del instrumento, utilizando diversas formas de rasgueo y pizzicatos. La sequenza para voz es una investigación de la voz humana, del timbre, el ritmo, etc, más allá de lo que ha popularizado recientemente el cantante americano Boby McFerrin.
Estas obras de Berio son una indagación sobre el lenguaje musical, un tema, (el del lenguaje), que, junto a su amigo Umberto Eco ha sido un punto fundamental de su investigación.

3 jul 2007

Vuelve Keith Jarrett



Keith Jarrett nunca debió grabar cosas como el "Wohltemperierte Klavier" de Bach o los 24 preludios y fugas op. 87 de Schostakovich. La gran carrera de este pianista de Jazz y los muchos triunfos que había obtenido con ella, así como la completa formación como pianista que había recibido en sus años de estudio, le hicieron creer que podía ser capaz de hacer unas versiones interesantes de estas obras del canon clásico de los pianistas, pero no fue así. Creo que lo peor no fue que le criticasen este o aquel aspecto de su interpretación, lo peor fue que pasaron desapercibidos para el mundo de las grabaciones de la música clásica y eso debió ser un golpe terrible para su ego. Zapatero a tus zapatos (y no hablo de política). La técnica del pianista clásico está hecha de horas y horas de entrenamiento en la ejecución de las piezas para que cuando ya estén aprendidas (después de muchos años) empiece a salir la creación del intérprete, una espontaneidad que viene del estudio. La técnica del Jazz está hecha de horas de interpretación pero centradas fundamentalmente en la improvisación, y eso es lo que no debería haber dejado Keith Jarrett, no porque no esté bien salirse de los caminos de cada uno, sino porque en eso no podía competir con los interpretes que venían trabajando en ese campo de toda la vida. Y lo digo porque creo que las consecuencias personales fueron terribles. He leído noticias sobre una extraña enfermedad que ha padecido el pianista posterior a estos fracasos que le sumieron en una profunda depresión y es por esto por lo que digo que no debía haberse embarcado en esa experiencia. Afortunadamente, parece que las enfermedades del músico están superadas y ha reaparecido con nuevos discos y giras de conciertos. Me alegro que así sea. Habrá que volver a escucharle en estos nuevos trabajos y disfrutar de sus improvisaciones en piano solo o con el trío que forma con Jack DeJohnette y Gary Peacock.

2 jul 2007

El Riff


Hey, hey, mama, said the way you move
Gonna make you sweat, gonna make you groove.

El riff que sigue a estos versos de Led Zeppelin es uno de los más impactantes que se han tocado en una guitarra. De hecho Jimmi Page era un guitarrista que venía de los Yardbirds, el grupo mítico del blues inglés de los sesenta. Eric Clapton, Jeff Beck, todos esos jóvenes músicos ingleses crearon un estilo a partir de la música de los negros sureños de los EE.UU., por lo tanto una música que nada tenía que ver con su tradición, un origen importado de un suelo extraño al suyo. A partir de ahí evolucionó el rock, al tiempo que lo hacía en América de manos de los Buffalo Springfield y grupos parecidos. Curioso episodio de transculturación éste. Porque incluso para los norteamericanos estas músicas de negros eran algo muy extraño a sus tradiciones. Una generación antes, a los negros que cantaban blues en el sur del país los colgaban de los árboles en cuanto se descuidaban. Así que aquella mezcolanza tan enriquecedora de los años sesenta fue algo muy distinto al panorama actual donde tan pocas relaciones se establecen, por ejemplo, entre la inmigración y los músicos europeos, salvo honrosas excepciones.

El Fary


Cuando yo era joven, que ya ha llovido, en España triunfaba el casticismo garbancero y nuestra generación se levantó contra esa imposición de la sociedad cutre en que vivíamos. Por eso, mi "memoria sentimental" está más cerca de Bob Dylan que de "la Faraona". Luego las cosas dieron muchas vueltas y pasé a creer en la música como obra de arte "absoluta", desconfiando de las creaciones fáciles y rutinarias y de toda la música popular, pop y ligera. Recientemente he dejado de creer en las mistificacines del positivismo antiguo sobre lo que es bueno y lo que es malo. A fecha de hoy no sé lo que es bueno y lo que es malo, lo que sí se es que la música es algo que va de uno que la crea a un público que la escucha y que la recepción de la música es una parte fundamental del hecho musical. Todo esto viene a cuento porque se ha muerto el Fary que le gustaba a mucha gente. Personalmente soy un tío tan aburrido que me molesta la diversión, los bailes populares, las ferias y fiestas, las tómbolas, los casinos y casi todos los sitios destinados a que la gente se divierta. Debe ser por eso que no me he divertido nunca con el Fary, pero la mayoría de los mortales sí, así que algo tendrá el agua cuando la bendicen. No creo que uno sea un snob solamente por esto, hay cosas muy "horteras" que me gustan.
Aparte de su música, lo que nadie duda es que el Fary era un buen tipo, (ver los comentarios personales de la página definitiva):
http://www.lapaginadefinitiva.com/dbactualidad/actualidades/84