27 ene 2011

El privilegio de oír a La Caíta.

Hay dos formas de oír cantar a La Caíta en directo.
Una precisa de irse a Francia. En ese país hemos encontrado la única filmación de la cantaora de la Plaza Alta de Badajoz que no está hecha con un móvil ni pertenece a la película Latcho Drom de Tony Galif. Se trata de alguna actuación en un festival flamenco del país vecino con la guitarra de Francisco Javier Salazar "el Nene" y el baile de Mónica. en Francia, por lo que se ve, tratan mejor a los flamencos que por aquí.
La otra posibilidad es la de ir a verla esta noche a las 9 y media horas a uno de esos bares nuevos que han abierto junto a la Plaza Alta, La Cacherrería del Chupys.

18 ene 2011

El tiempo rememorado.

Se dice en la wikipedia que Bill Evans trajo al jazz las influencias de la música impresionista de Debussy y Ravel. Personalmente pienso que esas influencias siempre estuvieron allí. El jazz, como el flamenco y otras, son músicas que podemos llamar “de amalgama”, si bien en cierto modo todas las músicas lo son. El jazz nace a principios del siglo XX y toma muchas influencias de las músicas que entonces estaban por allí. Tiene una parte de músicas africanas, afro-cubanas, caribeñas, tiene influencias de las del “music-hall”, de las comedias de Broadway, de la que se hacía en el circo y de los corales que se cantaban en la iglesia y que lo relacionan con el mísmisimo Bach, (que se lo pregunten a Jacques Lousier), con la música de las bandas militares, las músicas del carnaval, (especialmente el Mardi Gras de Nueva Orleans), con la múisica sinfónica y con la música para piano de los maestros impresionistas, que por entonces empezaba a tener una cierta popularidad y que los pianistas con sentido musical asimilaban, aunque fueran músicos de burdel que no habían ido al conservatorio, como eran los músicos de jazz de aquel entonces. Lo que hoy conocemos como jazz no es más que la recepción por parte de músicos populares de todas estas músicas y la creación de un sonido y una estructura musical propios a partir de todo ello.

Volviendo a Bill Evans, le adjudiquemos o no la novedad de atraer influencias impresionistas al jazz, lo que no se duda es que es uno de los grandes y no deja de sorprender. Por pertenecer a una generación anterior y haber muerto prematuramente, no es un pianista que haya escuchado todo lo que podría, pero hoy, caminando al trabajo me puse en el I-pod un disco llamado “Time remembered” y me sorprendió de nuevo. Entré en la red a buscar información sobre el disco, que es del año 1963, y he encontrado una página dedicada a Evans en un blog que escribe Manu desde Argentina,(aunque suele hacerlo en inglés). Es un blog extraordinario para empezar a conocer al pianista donde, con cierta discreción, ha puesto direcciones a las descargas de todos los discos del pianista. No obstante, de todos ellos, a mí el que más me gusta sigue siendo uno que no es de él: el Kind of Blue, de Miles Davis. Ese disco mítico en la historia del jazz tiene mucho de Evans.
Pero no sólo compartió con Miles cosas buenas: en 1980 murió a los 51 años por complicaciones derivadas de sus adicciones a la heroína y la cocaina.
 



10 ene 2011

Para entender la música.

Todo el mundo quiere saber qué significa el arte en general y en concreto el arte sonoro, la música. La gente dice: “yo es que no entiendo el arte moderno”. Para entender la música traemos hoy aquí a un amigo que nos echará una mano.

Félix de Azúa es un filósofo especializado en estética y uno de nuestros autores de cabecera al que visitamos mucho en su blog de Boomeran(g). El pobre hombre está muy cabreado porque ha hecho su vida en Barcelona y le ha tocado soportar todo ese rollo del nacionalismo catalán que le amarga la existencia. Ya por el artículo aquel de “sólo quiero lo mejor para ti”, merecía estar en los altares, así que a menudo le leemos con interés, (lo que no quiere decir que estemos siempre de acuerdo con él). Recientemente ha escrito bastante sobre música, por ejemplo, sobre el libro que el también filósofo Eugenio Trías acaba de publicar, la imaginación sonora, con comentarios a la historia de la música desde “Josquin Des Prés a Ligeti y Scelsi”.

En “la música del Ebro” nos cuenta Azúa su experiencia en un concierto del Grupo Enigma de Zaragoza y, de paso, nos explica qué significado tiene la música, desvelando, por fin, cuál es éste. Así que el que quiera saberlo que corra a leer el artículo, aunque se encontrará con cierto desconcierto que el autor asume en el siguiente comentario:

Algunos oyentes, como yo mismo, nos hemos sorprendido en el último movimiento soltando unos lagrimones incomprensibles, monjiles, que tratamos de ocultar avergonzados. ¿Y por qué estoy yo llorando? ¿Por una cuarta descendente?”

Es que, además, el tipo tiene gracia contando cosas.