La música sirve para muchas
cosas, no es sólo un arte sonoro sin más: puede ser un medio para transmitir
determinadas emociones, (o no), puede ser un medio para poner en comunicación a
la gente, para hacerla ir hacia adelante, para consolarla; tantas y tantas
cosas. La música culta occidental ha pretendido presentarse como portadora de unos
valores autónomos, pretende ser juzgada sólo por sus propios méritos musicales
y nada más, pero en otras tradiciones y en la cultura popular, la música es un
medio que sirve a muchos fines.
Es posible que Pete Seeger
conociera estas dos formas contrapuestas de entender la música: como un valor absoluto en sí misma
y como un medio para muchas otras cosas. Y es posible, digo, porque su padre
fue Charles Seeger, un famoso musicólogo y etnomusicólogo norteamericano. De
hecho los Seeger son una saga de músicos y estudiosos de la música en los
Estados Unidos.
Pete Seeger acaba de morir en su
Nueva York natal a los 95 años. Algunos tenemos la suficiente edad como para
haber escuchado sus canciones en los primeros años setenta del siglo pasado,
pero en aquellos difíciles años no se escuchaban las canciones que Seeger
cantaba sobre la Guerra Civil Española porque eran canciones del bando
republicano, de las Brigadas Internacionales (de la Quince Brigada o Batallón
Lincoln) y de sus paisanos norteamericanos que luego se las cantaron a él cuando
regresaron a N.Y. después de la guerra. Como se puede comprobar más abajo,
también cantaba las canciones del Quinto Regimiento, el más activo regimiento
republicano controlado por los comunistas. Por estas cosas estuvo condenado a doce meses
de prisión durante la caza de brujas del senador McCarthy.
Por el contrario, la última
intervención del cantante fue durante la toma de posesión de Obama como
presidente de los Estados Unidos en 2009 donde cantó como invitado especial.