Los execrables recortes que sufre
el mundo de la cultura, (un ámbito de siempre muy subvencionado), no han
conseguido que el festival de jazz de la ciudad baje el nivel de los músicos
convocados. Ayer se inició el XXVIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz con
una banda notable.
Formada en exclusiva por músicos
de estudio muy experimentados, todos ellos de un nivel considerable, la Jeff
Lorber Fusion, es una banda dirigida por este pianista (Pennsylvania, 1952) que
lleva desde 1975 grabando y trabajando con grupos de diversas tendencias. Iniciado
en el Rithm and Blues, se introdujo en el mundo del jazz después de pasar por el
Berklee College of Music de Boston. Como seguidor de Herbie Hancock, Weather
Report y el Return to Forever de Chick Corea, empezó a trabajar en el mundo de
la fusión, tocando, desde que terminó sus estudios, con músicos como el
guitarrista John Scofield o Kenny G. En Jeff Lorber se aprecia su sabiduría de
músico de sesión y su amplia experiencia, a pesar de lo cual, su fraseo y la
construcción rítmica y armónica de los solos no alcanza el nivel de los grandes
del género, lo que no es óbice para que su piano constituya un soporte fundamental
del sonido del grupo.
La carrera del bajista Jimmy Haslip no es menos extensa. Este neoyorquino de El Bronx, de orígenes portorriqueños, fue alumno aventajado de Jaco Pastorious y formó parte, desde su fundación, del grupo Yellowjackets, grupo que se mueve entre el rithm and blues y la música de Weather Report. A pesar de ser zurdo, Haslip toca un bajo normal, por lo que la posición de las cuerdas está invertida. Con su bajo eléctrico de seis cuerdas consigue solos en los que muestra una gran destreza técnica, siendo además un bajista de base muy firme, un soporte imponente para cualquier conjunto musical.
Sin embargo, los triunfadores de la
noche fueron el saxo y el batería de la formación. El californiano Eric
Marienthal ha sido saxofonista de Chick Corea en seis de sus álbumes, (dos de
ellos consiguieron premios Grammy), pero además de esto, su carrera como músico
de sesión es impresionante y ha trabajado con los mejores del pop, del rock,
del jazz y la fusión. Destacan sus solos bien organizados, con un amplio
desarrollo rítmico y armónico, cargados de sentimiento y de energía que hacen
levantar al público de sus asientos. A mí me recuerda a Kenny Garrett, (ese
saxofonista del último Miles Davis que tocó en Badajoz en el 2009), por la
intensidad con que toca. Arrancó muchos aplausos del público, en mi opinión, bien
merecidos.
Por último (last but not least) el batería Gary Novak, el más joven del grupo, (Chicago, 1969) es un auténtico prodigio del instrumento. Empezó tocando en su ciudad natal con diez años acompañando a su padre quien, al igual que su madre, es pianista. Allí consiguió tocar con Chick Corea, con quien volvería después en varias ocasiones. Mientras estudiaba en Chicago, tuvo ocasión de conocer a Kenny Burrell, Barney Kessel, y al maestro del clarinete de jazz Buddy DeFranco. La carrera de Novak es impresionante y abarca una gran cantidad de colaboraciones en innumerables álbumes. Basta citar entre ellos, trabajos con Bob Berg, Allen Holdsworth y Alanis Morissette, (e incluso Ella Baila Sola y Eros Ramozzotti). Con una técnica impresionante y un sentido del ritmo infalible, crea fondos sonoros originales sobre los que cualquier músico puede improvisar a placer. Sus esquemas rítmicos variados y rotundos crean un sonido muy brillante y eficaz. Sus solos son una ocasión de disfrutar de su técnica en toda su amplitud.
Este grupo, compuesto en su
totalidad por algunos de los mejores músicos de sesión de la actualidad, fue
ganando en brillantez a lo largo del concierto, consiguió momentos
deslumbrantes y terminó recibiendo una gran ovación, lo que les obligó a
regalarnos un bis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario