El capítulo de Gustavo Buquet “La industria discográfica: reflejo tardío y dependencia del mercado internacional” en Hacia un nuevo sistema mundial de comunicación : industrias culturales en la era digital / Enrique Bustamante, (ed.) (Gedisa, Barcelona, 2003), pags. 67-106, es un texto interesante sobre el mundo discográfico a fecha de hoy que nos ha dado pie a algunas reflexiones sobre el tema.
Internet (la piratería) es importante para la industria del disco. Ahora todo el mundo se lamenta pero había una situación anterior que no era correcta. Me refiero a que el mercado discográfico estaba viciado desde hacía tiempo, se había convertido en un negocio impresionante (para las grandes marcas) que no regulaba ni el mercado ni la intervención de los estados.
En el excelente texto de Buquet ya se mencionan intentos de controlar prácticas de monopolio por parte de los estados a un lado y otro del Atlántico, de la misma manera que ha sucedido con Windows, cuyos problemas con los tribunales de EE.UU. se acabaron cuando accedió al poder la actual administración cuajada de accionistas y socios de Bill Gates y por cierto, también de las discográficas, como pusieron de manifiesto las informaciones hechas públicas por Greenpeace con motivo de su campaña contra la guerra de Irak.
http://es.geocities.com/belverdecinca/noticias/enbabia/articulo02.html
El acuerdo de monopolio entre Bill Gates, las productoras de música, los fabricantes de juegos de software y las principales cadenas de TV y cine americanas (todo lo que se refiere al llamado “enterteinment”) viene de lejos.
Uno no puede explicarse que un CD cueste más de 20 euros, especialmente si hablamos del último de Miguel Bosé. Me refiero a que las cifras y porcentajes que Buquet nos da se quedan cortas en muchos casos. Cuando habla de que el porcentaje de la producción es del 9,3%, no nos referimos al disco de Bosé, que con la crisis “solo” ha vendido 240.000 unidades, pues según esto la producción se habría llevado 468.720 euros, (más de 77 millones de pesetas), (9.3% de 240.000 x 21€), lo que es del todo improbable. Cuando el disco obtiene éxito de ventas (que es de lo que se trata), el porcentaje de producción disminuye y aumenta el beneficio. De igual manera disminuyen los gastos de distribución, comercialización, etc; porcentajes que van a engrosar los del beneficio de la discográfica. Las cifras de las producciones en las que las discográficas ganan dinero son astronómicas, imaginemos los éxitos que tienen alcance mundial. El resto de las producciones, las menos rentables, las hacen para continuar ostentando el monopolio y para que pequeñas empresas no se desarrollen y puedan llegar a hacerles competencia el día de mañana, es decir por razones de estrategia de mercado.
Desde que salieron los primeros ordenadores hasta hoy, su precio ha bajado notablemente mientras que su calidad ha aumentado en la misma proporción. La producción masiva en la industria hace bajar el precio de los productos. Una pantalla plana no cuesta ahora lo mismo que cuando salieron. Por el contrario, desde que salieron los discos en CD en los ochenta su precio jamás ha disminuido: porque no están sujetos a las leyes del mercado. Es un mercado tan poderoso que los mecanismos de autocontrol del propio mercado (la oferta y la demanda) están superados (viciados).
Internet (la piratería) es importante para la industria del disco. Ahora todo el mundo se lamenta pero había una situación anterior que no era correcta. Me refiero a que el mercado discográfico estaba viciado desde hacía tiempo, se había convertido en un negocio impresionante (para las grandes marcas) que no regulaba ni el mercado ni la intervención de los estados.
En el excelente texto de Buquet ya se mencionan intentos de controlar prácticas de monopolio por parte de los estados a un lado y otro del Atlántico, de la misma manera que ha sucedido con Windows, cuyos problemas con los tribunales de EE.UU. se acabaron cuando accedió al poder la actual administración cuajada de accionistas y socios de Bill Gates y por cierto, también de las discográficas, como pusieron de manifiesto las informaciones hechas públicas por Greenpeace con motivo de su campaña contra la guerra de Irak.
http://es.geocities.com/belverdecinca/noticias/enbabia/articulo02.html
El acuerdo de monopolio entre Bill Gates, las productoras de música, los fabricantes de juegos de software y las principales cadenas de TV y cine americanas (todo lo que se refiere al llamado “enterteinment”) viene de lejos.
Uno no puede explicarse que un CD cueste más de 20 euros, especialmente si hablamos del último de Miguel Bosé. Me refiero a que las cifras y porcentajes que Buquet nos da se quedan cortas en muchos casos. Cuando habla de que el porcentaje de la producción es del 9,3%, no nos referimos al disco de Bosé, que con la crisis “solo” ha vendido 240.000 unidades, pues según esto la producción se habría llevado 468.720 euros, (más de 77 millones de pesetas), (9.3% de 240.000 x 21€), lo que es del todo improbable. Cuando el disco obtiene éxito de ventas (que es de lo que se trata), el porcentaje de producción disminuye y aumenta el beneficio. De igual manera disminuyen los gastos de distribución, comercialización, etc; porcentajes que van a engrosar los del beneficio de la discográfica. Las cifras de las producciones en las que las discográficas ganan dinero son astronómicas, imaginemos los éxitos que tienen alcance mundial. El resto de las producciones, las menos rentables, las hacen para continuar ostentando el monopolio y para que pequeñas empresas no se desarrollen y puedan llegar a hacerles competencia el día de mañana, es decir por razones de estrategia de mercado.
Desde que salieron los primeros ordenadores hasta hoy, su precio ha bajado notablemente mientras que su calidad ha aumentado en la misma proporción. La producción masiva en la industria hace bajar el precio de los productos. Una pantalla plana no cuesta ahora lo mismo que cuando salieron. Por el contrario, desde que salieron los discos en CD en los ochenta su precio jamás ha disminuido: porque no están sujetos a las leyes del mercado. Es un mercado tan poderoso que los mecanismos de autocontrol del propio mercado (la oferta y la demanda) están superados (viciados).
No hay comentarios:
Publicar un comentario