Burocracia y composición.
Algunos de los estilos de composición musical empleados por las vanguardias del siglo XX: la dodecafonía, el serialismo, etc; se basan en la creación de mundos sonoros mediante un sistema muy rígido y determinista. Todos los factores que han de configurar la interpretación vienen determinados por el propio sistema que le asigna a cada parámetro musical un valor. Lo curioso de todo esto es que el oyente lo percibe como un caos improvisado. Como si el pianista que interpreta una pieza de Boulez estuviera improvisando las notas, los ritmos y pulsara las teclas de forma distraída: esto puede ser parcialmente cierto en músicas de tipo aleatorio pero no en la música serial. Lo que para Adorno era una imagen musical de una sociedad burocratizada el oyente lo percibe como simple arbitrariedad.
En efecto, arbitrariedad es la imagen con la que percibimos la burocracia.
21 abr 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario