La figura de Hans Werner Henze
(1926-2012), es la de un heterodoxo nato. Criticado en Alemania, desconocido en
España, está considerado como uno de los compositores alemanes más importantes
de los últimos años.
Perseguido durante el periodo
nazi por ser portador del triángulo rosa que llevaban los homosexuales en el
III Reich, Henze fue siempre un antifascista muy consciente del sufrimiento que
los regímenes totalitarios ocasionaban a las personas. Su militancia
izquierdista le llevó a enfrentarse con la tibia reacción de la República
Federal Alemana a su pasado nazi, pero también a disentir del dogmatismo de los
líderes de la RDA. En muchas ocasiones sus estrenos fueron ocasión para grandes
abucheos del público que mostraba así sus antipatías con las posturas
radicalmente firmes del compositor.
Esta heterodoxia política se
manifiesta también en su labor creativa. Si bien fue capaz de realizar
prodigiosas creaciones musicales dodecafónicas y seriales, su renuncia al
dogmatismo inherente al sistema le llevó a apartarse de esa ortodoxia y a
asumir planteamientos contrarios a la atonalidad. Adoptó influencias del jazz,
de la música popular y según algunos autores incluso del rock. Su visión
heterodoxa y ecléctica le grajeó no pocas críticas en su país, por lo que acabó
exiliándose a Italia, donde encontró un clima más propicio de la mano de
personalidades como Luchino Visconti, Pier Paolo Passolini, Elsa Morante o
Luigi Nono. “Me veo en aquellos días separado del resto de la humanidad, sin
pertenecer a ninguno de sus grupos”, como nos recuerda María Corredera González
en su artículo “Dimensión política e independencia artística en Has Werner
Henze”, de la revista Teoría y Práctica, de recomendada lectura.
Esta entrada de YouTube nos permite escuchar sucesivamente los nueve movimientos de la pieza Requiem.
Esta entrada de YouTube nos permite escuchar sucesivamente los nueve movimientos de la pieza Requiem.
Requiem (de Hans Werner Henze). Nueve conciertos sacros para piano solo,
trompeta concertante y orquesta de cámara.
De La Wikipedia, en inglés, la
enciclopedia libre. (Trad. Manuel Larios).
Hans Werner Henze compuso los
nueve conciertos sagrados que conforman su Réquiem en el transcurso de tres
años desde 1991 hasta 1993 por encargo de la London Sinfonietta, Suntory
Corporación para la NHK Filarmónica y Westdeutschen Rundfunks Köln. El primer
movimiento, “Introitus: Requiem Aeternam” fue encargado por la London
Sinfonietta en el marco de un concierto en memoria de director artístico
Michael Vyner que murió el 20 de octubre de 1989. Además de Henze, la London
Sinfonietta también encargó obras a otros siete compositores prominentes
(Luciano Berio, Sir Harrison Birtwistle, Sir Peter Maxwell Davies, Toru
Takemitsu, Oliver Knussen, y Nigel Osborne) en memoria de Vyner para completar
el programa, que fue realizado el 6 de mayo de 1990.
El Réquiem consta de nueve
conciertos sagrados que, con una excepción, llevan los títulos de los movimientos
comunes de la Misa de Réquiem, aunque fuera de orden. Henze elige también
interpolar el Ave verum corpus con los otros movimientos, aunque en su
autobiografía Quintas Bohemias nunca dice expresamente por qué. A pesar de que los movimientos llevan los
títulos tradicionales, no hay cantantes, y no hay texto en la obra. En su
autobiografía, Henze relata que se tomó esta decisión para abrir el ámbito de
aplicación del Requiem y convertirlo en una "... secular, pieza
multicultural, un acto de amor fraternal que se ha escrito," a la memoria
de Michael Vyner”, en su nombre y en el de todas las personas que en el mundo han
muerto antes de tiempo y cuyo sufrimiento y desaparición son llorados en mi
música. "
P.D. Este blog quiere dedicar este Requiem en recuerdo de todos los africanos muertos al cruzar el Mediterráneo.
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