7 ago 2006

Disfruto escuchando todo tipo de músicas. ¿Pasa algo?.


No sé por qué me he parado a ver el encabezamiento de este blog y he visto esa frase estúpida. A veces decimos cosas y no nos paramos a pensar lo que hemos dicho en toda su extensión. (ya estoy utilizando un plural injusto, ¡habla por ti, maldita sea!). Me explico. En lugar de decir: escucho todo tipo de músicas con cierta atención y encuentro en la mayoría algunas cosas que me interesan; simplemente digo: disfruto escuchando todo tipo de músicas. ¿Cuál es la diferencia?. La diferencia es que la música y el arte no está hecho para disfrutar, así, sin más, (tampoco estoy reivindicando la inmersión en el bíblico valle de lágrimas como obligación del melómano), sino que el arte (y la música) están hechos para muchas cosas, según culturas y épocas, pero no siempre como un simple disfrute. Por ejemplo, las pinturas negras de Goya son mejores que las elegantes pinturas para los tapices reales, con sus alegres colores y relajada temática; Una tragedia clásica de hace más de dos mil años (aquellas de Esquilo, Sófocles y Eurípides, con sus crímenes horrendos y su terrible azar) nos dice más de nosotros mismos que las últimas series de televisión, aunque éstas estén hechas para el disfrute general del público. Un solo de tenor de John Coltrane, el coro de soldados y prostitutas del Wozzeck de Alban Berg, una serie de Stockhaussen, o el Camarón cantando una taranta no son cosas como para hartarse de reír ni para disfrutar mientras cenas en el jardín y tiendes tus redes para intentar seducirla, (sería mejor, en esos casos, acudir al Koala en el primero y a Caetano Veloso o María Betania en el segundo). Es decir, que la satisfacción que produce la obra de arte viene por muchos caminos distintos. Unas veces por despertar sentimientos, en ocasiones complejos, otras veces porque está dirigida a la razón, otras simplemente porque nos sorprende con insinuaciones inesperadas. Disfrutar es, en definitiva, algo más complejo que la simple reacción placentera a un sonido.

No hay comentarios: